Las flores se marchitan por falta de agua, el alma por falta de amor, el amor verdadero... no se marchita nunca, y eso a veces es muy malo.



Hoy, recién, caí en depresión, me siento muy mal, no sé qué escribir, no tengo idea... no sé nada.





Creo que mi vida es como una rosa... algún día fue un botonsito... muy pequeño; luego, fue una flor completamente hermosa, a la cuál todos admiraban y envidiaban; después, se marchitó, y no fue más que una rosa marchita, pero aún así, todos la miran y saben que esa rosa algún día fue hermosa, que quizás se marchitó por falta de agua y si la tuviese podría recuperarse, todos le ponen agua, de distintos tipos... pero ella necesita el agua que le daba su jardinero, esa agua que no la tiene nadie; todos sienten pena con respecto a ella, porque saben que en verdad podría ser hermosa, pero, ¿Qué pueden hacer? ¿Qué puedo hacer yo?, aunque todosa digan que es imbécil no tomar de las otras aguas... para mí, quizás es lo más cuerdo que he hecho en mi corta vida, y lo que haré.

Por un pequeño instante pensé que los finales felices podían existir, hoy me doy cuenta que son relativos. Hay gente que cree que lo de ellos es común y que será más fácil el intentar olvidar lo malo y seguir adelante al menos con la idea clara de lo ocurrido, con el hecho de aceptar el haber perdido. Otros saben que lo suyo no es normal y saben que no sacan nada con intentar olvidar, porque morirían en el intento y se resignan a las migajas que pueda darle la vida, mientras dentro de su inconciente albergan la mínima esperanza de que la luz volviese a existir para ellos... Pero así también hay gente normal, que nunca debe tomar esta decisión. Yo soy del segundo grupo, mi mejor amiga es del primero... todo el resto de gente que conozco es del tercero (y conozco arta por cierto, quizás demasiada). ¿De qué grupo serás tú?

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Finales felices? espero que esta vez sea para siempre. :)