Las flores se marchitan por falta de agua, el alma por falta de amor, el amor verdadero... no se marchita nunca, y eso a veces es muy malo.
Hoy, recién, caí en depresión, me siento muy mal, no sé qué escribir, no tengo idea... no sé nada. Creo que mi vida es como una rosa... algún día fue un botonsito... muy pequeño; luego, fue una flor completamente hermosa, a la cuál todos admiraban y envidiaban; después, se marchitó, y no fue más que una rosa marchita, pero aún así, todos la miran y saben que esa rosa algún día fue hermosa, que quizás se marchitó por falta de agua y si la tuviese podría recuperarse, todos le ponen agua, de distintos tipos... pero ella necesita el agua que le daba su jardinero, esa agua que no la tiene nadie; todos sienten pena con respecto a ella, porque saben que en verdad podría ser hermosa, pero, ¿Qué pueden hacer? ¿Qué puedo hacer yo?, aunque todosa digan que es imbécil no tomar de las otras aguas... para mí, quizás es lo más cuerdo que he hecho en mi corta vida, y lo que haré. Por un pequeño instante pensé que los finales felices podían existir, hoy me doy cuenta que son relativos. Hay gente que cr