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Laberinto

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                  Hay ocasiones en que lo creado se revela contra el creador, convirtiéndolo a este en su sirviente. Así le pasó a la humanidad con el dinero. Al principio, todos creyeron que manipulaban el dinero, pero fue el dinero quien terminó manipulando a la humanidad. Todos somos manipulados para que nuestros objetivos vitales se ajusten a las necesidades de unos pocos. El objetivo social implantado es: forjar ciudadanos para que mejoren su poder adquisitivo y convertirles en consumidores compulsivos... lo han logrado a la perfección. ¿Vas a la universidad para aprender? No. Vas para que puedas tener la oportunidad de ser contratado en un empleo y mientras más remunerado, mejor. Tu objetivo es obtener dinero. Se pierde la objetividad, el juicio y la humanidad, te conviertes en una máquina depredadora y consumista. El dinero es un concepto que se ha hecho física y que nos es alquilado a un alto coste, el coste de todo nuestro traba...

Lo efímero

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   Nos pasamos la vida esperando que pase algo y  lo único que pasa es la vida , no entendemos el valor de los momentos, hasta que se han convertido en recuerdos. Por eso, haz lo que quieras hacer, antes de que se convierta en lo que te gustaría haber hecho. No hagas de tu vida un borrador, tal vez no tengas tiempo de pasarlo a limpio.

Decisiones

   Yo elegí si quería conocerte más o guardarte en la lista del olvido.  Yo elegí hablar contigo y no esquivar las miradas.Yo elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba.  Elegí que fueses tú quien llenara mis días de sonrisas y mi almohada de recuerdos. Yo fui quien eligió llorar por ti cuando nadie, ni siquiera tú, me obligaba a hacerlo. Yo elegí creerme tus verdades y a medias tus mentiras.  Yo elegí que no quería otros brazos que me rodearan la cintura, ni otros labios que me besasen cuando menos me lo esperaba, tampoco otras manos que acariciasen mi pelo, mi cara, mi cuerpo.  Elegí que fueses mi locura y mi cordura. Elegí hacerme adicta a tus miradas, a tus pequeñas y adorables manías, a tu risa, a tu forma de hacer las cosas. Adicta a ti.  Yo elegí arriesgar y jugarme todo por ti, aun sabiendo que podía perderte de un día para otro.  Y hasta ahora han sido las mejores decisiones de mi vida, aun habiéndote perdido.Siempre dij...

Nada es para siempre

 Nieve. Nevaba. Más nieve. Nieve era todo lo que podía ver desde mi ventana. Estaba sobre un cerro y cuando miraba a través del ventanal solo podía vislumbrar nieve entre los cerros, ni un ser vivo, ni un vecino, ninguna casa aparte de la mía. Bueno, en verdad esa era una de las razones por las que había comprado esa casa, porque allí podía estar solo, disfrutando únicamente de la compañía del recuerdo de una persona que había conocido más de veinte años atrás, por la cual habría dado esos veinte años por un solo minuto más con ella, por una despedida decente, por poderla volver a mirar a los ojos y decirle cuánto la amo, por verla sonreír... ¡ay, qué no daría por retroceder el tiempo!  Es cierto cuando dicen que a pesar de todo lo que podamos sentir llega un momento en el que ya ha pasado mucha agua bajo el puente, el viento movió las hojas y ya no están en su lugar previo.  A uno le toca continuar la vida pase lo que pase, porque por más horrendo que parezca en su mom...

Adiós

                   Ve, ¡se feliz!          Si me extrañas y yo te extraño, quizás volveremos a esar juntos. Si, por el contrario, esto se trata del final... gracias por tus sonrisas, tus caricias, tus abrazos, tus besos y tu apoyo. Para mí esto no fue en vano; te agradezco a ti y a la vida pro habernos  permitido  escribir esta historia, con comas, interrogantes, exclamaciones e incluso con puntos, algunos suspensivos y este punto final. 

Rutina

Ese momento de la noche en que te pones a recordar todos los momentos felices, aquellos que ya no volverán jamás. Te das cuenta que estás solo, solo con tus pensamientos y tus sentimientos. Y te das cuenta que no eres feliz, pero esperas a que amanezca y empiece un nuevo día, y fingir que todo está bien.

El momento en que todo cambió

 Quizás eso sea lo peor de todo este tiempo: saber que tú eras el amor de mi vida y que nunca me había sentido ni me sentiré con nadie así, ni antes ni después; saber que tuve solo un momento, un momento maravilloso. Pero si no podemos aferrarnos al momento, se convierte solamente en eso: un momento. Y la vida, como el tiempo, tiene su propia lógica despiadada, una inercia implacable hacia adelante que nadie puede detener. Hasta que se nos agota...  El momento vino y se fue (como todo en la vida). Y todavía lloro cuando pienso lo que fue ese ''nosotros'' que arde tanto en mi interior. Yo te amé y tú me amaste, ¡qué regalo de la vida!   Todos debemos emprender el viaje con esperanzas. Incluso cuando pensamos que todo está perdido, tenemos que tratar de convencernos de que la vida puede cambiar de rumbo... y de que aún está cargada de posibilidades. ''Eres una persona taciturna y solitaria''; suelen decirme. Es verdad. Pero he conocido el amor...