¿Has estado alguna vez tres metros sobre el cielo?

"Y de repente pasa, algo se acciona, y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar y han cambiado. Y a partir de ahí nada volverá a ser lo mismo... nunca".  

" De súbito tienes esa sensación, te das cuenta que todo ha terminado. Ya no hay vuela atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas... Mucho antes... y es ahí, justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo" .

  Mientras más alto subes, más daño te haces al caer. Alguna vez en la vida algunas personas conocieron al que muchos denominan ''su primer amor'', que quizás no es la primera persona que besaron, que tuvieron sexo o alguna relación sentimental, simplemente es la primera persona a la que se ama de manera incondicional y perpetua. No todos se sienten así en algún momento de sus vidas y de los que sí se sienten así algunos lo hacen a los quince años y otros a los cuarenta, el amor no tiene edad. Pero aunque duela decirlo la película "Tres Metros Sobre el Cielo" se acerca mucho a la realidad: Por algún u otro motivo uno casi nunca se queda con el amor de su vida, sino que por variadas razones lo pierde. 

 Yo sí me sentí así: Tres metros sobre el cielo, e incluso más diría yo... Me sentí en otra galaxia, en otro universo y por eso el daño al caer también fue inmenso. Uno vuelve a enamorarse luego de esa pérdida, solo hay que abrir el corazón; pero ya no volverá a ser ese amor loco que nos lleva por entre las nubes y las estrellas, ya no será ese amor loco sin lógica ni explicación, sino que será un amor aterrizado con respuestas a los porqués, será un amor que no busca júbilo, sino sonrisas, ya no será un amor dispuesto a darlo y dejarlo todo, que no busca hacer lo correcto sino lo que a uno le hace feliz, será un amor que solo haga lo que es bueno para los dos y para el entorno. A lo largo de la literatura universal ha predominado en gran manera el amor incondicional y eterno, porque es el lleno de emociones y el que mueve montañas, siendo el otro nada más que un amor confluente el cual busca la satisfacción personal. 

 En Madame Bovary, encontramos un claro ejemplo del amor incondicional vs el amor confluente. Pues ella deseaba con todo su ser sentir el amor que se explicaba en los libros  a través del sexo, pero era exactamente el buscarlo lo que le impedía encontrarlo. Cuando ella busca ese amor loco y no lo encuentra ya cayendo en la desesperación le pregunta a su esposo si acaso ése es el amor correcto, y este le dice que sí, que el amor correcto es el que él siente ahora por ella, el amor que es paz, tranquilidad, armonía... Sin embargo, ella quería sentir el amor loco, el amor sin condiciones, el amor que es todo lo contrario al anterior, lamentablemente no todos lo llegan a sentir en algún momento de sus vidas.

 Paso por momentos en que desearía con todo mi ser jamás haberlo conocido y así poderme conformar con un amor confluente, con una sonrisa y decir que estoy feliz y que todo está bien; pero es que luego de conocer el éxtasis del júbilo y de encontrarme a galaxias de distancia a esta, ya no logro ser feliz con tan poco, ya no logro sentirme bien; es cierto que el dolor disminuye con el tiempo, pero es la amargura la que se lo carcome a uno. El dolor puede ir disminuyendo al punto de ya no saber porqué se llora, pero la amargura puede aumentar al punto de ya no lograr dejar de llorar. Es muy triste, pero hay un momento en que todos debemos comprender que la vida no es un cuento de hadas, que en la realidad el ''Y se amaron eternamente siendo felices por los siglos de los siglos'' no existe, es un invento de personas que quisieron con todo su ser que realmente fuese así.

 Finalmente entiendo al hombre del libro ''El Túnel'' y quizás me ayudó mucho leer el libro ''Los Ojos de mi Princesa'' Donde el último no mata a su amada en la vida real, pero si bien lo hace en el libro que escribe sobre su historia de amor, pues realmente el dolor es tan inmenso y la posibilidad de cruzarse al amor de nuestra vida de la mano del amor de su vida en la calle es realmente doloroso, es cierto que uno le desea el bien, pero tampoco quiere ser testigo de cómo esa persona es feliz sin uno. A veces la verdad duele tanto que solo queremos hacerla desaparecer aunque sea asesinando a esa persona dentro nuestro, haciendo ''como su nunca hubiese existido''. 

 En Luna Nueva, se cita lo siguiente: ''Quizás, algún día, si el dolor disminuía hasta el punto de hacerse soportable, me sentiría capaz de volver la vista hacia aquellos meses que siempre consideraría los mejores de mi vida''. Pues creo que ya llegué a ese punto, de vez en cuando se me vienen recuerdos de lo que fue a la memoria y realmente me sacan sonrisas, como también ver películas o escuchar música romántica me hace llorar, pero prefiero pensar solo en las cosas buenas y hacer como que fue un sueño hermoso el cual a pesar de durar muy poco, fue fantástico y que gracias a descubrir eso, a descubrir lo fantástico que es el amor verdadero, soy más fuerte ahora. Podría decir que yo soy una taza de cerámica y que lo que sentí por él fue mi horno, lo que me ayudó a hacerme fuerte y ahora resistente hasta a las temperaturas y el daño más extremo (Boys Over Flowers). Él fue mi Romeo y sé que en honor al amor que un día dijo sentir por mí desearía que yo siguiera mi vida con Paris.