El tiempo y el destino en el equipo contrario


El tiempo transcurre de manera inmutable, por más que quieras adelantarlo, detenerlo o retrasarlo, no podrás, tan solo va a su velocidad y no puedes hacer nada al respecto. El tiempo ha pasado rápido desde que lo perdí todo.
Me gustaría, a veces, que el tiempo pase deprisa, otras me gustaría detenerlo, pero ¿a quién no?
Es desconcertante cómo una persona era muchas cosas a la vez, quizás todo, y de súbito ya no es más nada. Pero no quiero seguir mirando hacia el pasado, no más.
Fue bastante deprimente cuando asistí a una entrevista de trabajo del área economía-ventas, y el hombre que me entrevistó me preguntó si yo tenía sueños, metas para el futuro... nada, no sabía qué responder, ya no tengo sueños, ya no sé qué hacer con mi vida, a pesar de que tengo más de sesenta años por delante no resguardo ni la más mínima idea de qué hacer con ellos. Debuté entre varias opciones... opciones básicas, cosas como comprar una casa, viajar a Europa, tener un auto... Cuesta creer, hasta a mí misma me es bastante complicado, que hace un par de meses - ya serán cinco- mi única meta era estar para siempre con él, tener una casa, irnos a vivir a otro lado, tener hijos, formar una familia, que nuestros padres se agradaran y los típicos deseos de una persona; pero ya no quiero nada de eso, porque no quiero volver a enamorarme, se podría decir que por miedo, pero yo prefiero aclarar - aunque también tenga miedo- que porque es una estupidez sacrificar fuerzas, energías, sueños y metas, sacrificarse uno mismo a veces también, por alguien que en realidad no sabes por cuánto tiempo te corresponderá o si realmente lo hace y no es que quiera obtener algo de ti. Tal vez necesito ayuda psicológica. Si existiese un doctor que pueda arrancarme todos estos recuerdos y estas cicatrices del alma, realmente estaría dispuesta a pagar cualquier precio por poder atenderme con él, pero no existe.
Me he dicho mil y una vez que voy a ''recomenzar'', pero no lo puedo lograr; me he auto convencido de que en algún momento todo pasará y solo será un recuerdo, pero ese momento nunca llega - ya llevo más de dos años-; he luchado contra mí misma para poder borrarlo, pero no logro vencerme; a veces me siento orgullosa cuando pasa una situación determinada y no lo recordé, y no me entró la nostalgia, pero realmente estaba equivocada: fue en ese preciso instante en que lo recordé con dolor, con angustia, y siento nostalgia al darme cuenta que el vacío en el pecho sigue ahí; o cuando le hablo a alguien y me ilusiono tan fácilmente de que le gusto a un hombre, la verdad es que me conozco lo suficientemente bien, tanto como a la mente humana después de observaciones y estudios, como para saber que estoy necesitada de amor, que quiero que alguien que yo quiero me quiera, pero en realidad no quiero querer de verdad.
En una telenovela que dan por la tarde una joven decide terminar con su novio porque ''se están trancando los sueños'' mutuamente, entonces él le dice: ''es que yo pensaba que tu sueño era yo, así como tú eres el mío''. La verdad es que duele pensar que esa situación es verídica y que yo la viví. Duele cuando leo ''es triste que esa persona sea tu libro y tú no más que un capítulo'', porque es verdad, es muy triste.
Me encanta tener este blog, porque puedo desahogarme, puedo escribir lo que realmente siento. Acá es como que separo todo lo que soy -o aparento ser- y me muestro tal como soy: una persona triste y abatida, con miles de heridas en el alma y el corazón; no esa persona feliz, fiestera y todas esas cosas que aparento solo para vivir fugaces momentos que le dan sentido a lo que otros llaman ''vida'', pero yo ''suplicio''.
¡Oh, amargo destino! Cómo - me pregunto a veces- pueden personas ser tan felices y todo seguir igual para ellos mientras a uno se le desgarra el espíritu. ¡Qué injusta es la vida! ¡Qué cruel mi destino ¡Qué incierto mi porvenir!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Finales felices? espero que esta vez sea para siempre. :)