El tiempo transcurre de manera inmutable, por más que quieras adelantarlo, detenerlo o retrasarlo, no podrás, tan solo va a su velocidad y no puedes hacer nada al respecto. El tiempo ha pasado rápido desde que lo perdí todo. Me gustaría, a veces, que el tiempo pase deprisa, otras me gustaría detenerlo, pero ¿a quién no? Es desconcertante cómo una persona era muchas cosas a la vez, quizás todo, y de súbito ya no es más nada. Pero no quiero seguir mirando hacia el pasado, no más. Fue bastante deprimente cuando asistí a una entrevista de trabajo del área economía-ventas, y el hombre que me entrevistó me preguntó si yo tenía sueños, metas para el futuro... nada, no sabía qué responder, ya no tengo sueños, ya no sé qué hacer con mi vida, a pesar de que tengo más de sesenta años por delante no resguardo ni la más mínima idea de qué hacer con ellos. Debuté entre varias opciones... opciones básicas, cosas como comprar una casa, viajar a Europa, tener un auto... Cuesta creer, hasta a mí mism